Santiago de Compostela es la capital de Galicia y también una de las tres ciudades santas de cristianismo, junto a Jerusalén y Roma.
Una antigua ciudad que conserva en muy buen estado un casco antiguo medieval que, si viajas a La Coruña, no puedes dejar de visitar. Antiguas casas de piedra a las que se llega a través de las adoquinadas calles e infinidad de edificios históricos y religiosos presididos por la impresionante Catedral de Santiago, conforman el casco antiguo de la ciudad.
Santiago de Compostela no es una gran ciudad, todo lo contrario, se trata de una ciudad pequeña. Sin embargo; es una ciudad mágica y con un encanto muy especial y muy particular, difícil de encontrar en cualquier otra ciudad.
Aquellos que decidan conocer Santiago de Compostela no pueden dejar de visitar: La Catedral de Santiago de Compostela, el mayor monumento y el de principal interés para peregrinos y turistas. La Plaza del Oratorio, que se ha convertido, después de la Catedral de Santiago, en el emblema de la ciudad. La Plaza de la Quintana, una preciosa plaza siempre concurrida y transitada. La Plaza de las Prateiras, la más pequeñas de las que rodean la catedral, pero no por ello menos importante ni con menos encanto. Y, por supuesto, la Plaza de la Inmaculada.
Y después de las visitas a los rincones más importantes y un paseo por la ciudad, a los que le gusta saborear los luagres que visitan, no pueden dejar de degustar las famosas y delicosas tapas de Satiago y sus famosos vinos.
