Si hay alguna ciudad con historia literaria en Galicia es Padrón. cuna de Camilo Jose Cela, Macías el Enamorado y sobre todo, la insigne y maravillosa Rosalía de Castro, cuya casa -llamada La Matanza- alberga hoy su museo.
Tiende a identificarse Padrón con Iria Flavia, y eso es casi exacto, a verdad es que fueron dos poblaciones distintas pero que con el tiempo se fueron juntando y el nombre de Padrón se popularizó más, pero tiende a recuperarse el de Iria Flavia por su importancia histórica. Está en la provincia de La Coruña, en Galicia.
Iria en principio, Iria Flavia al convertirse en municipio, fue una ciudad de gran importancia en la época romana por encontrarse en la vía de Bracara Augusta (actual Braga en Portugal) a Asturica Augusta (Asturias). En la Hispania Visigoda fue sede episcopal de la iglesia católica, este cargo lo mantuvo durante la ocupación sueva hasta que Alfonso II trasladó el obispado a Compostela con motivo del hallazgo del sepulcro de Santiago el Mayor.
Según la tradición, aquí predicó Santiago por primera vez en España, y aquí llegaron sus restos traídos por dos discípulos en barco desde Jerusalén. Al arribar, ataron su barco a un pedrón, y de ahí el nombre de la ciudad. Este pedrón se halla bajo el altar de la Iglesia de Santiago, junto al río Sar.
Pero al menguar su importancia religiosa Iria Flavia fue quedando reducida a un grupo de caseríos, todos ellos propiedad del Arzobispado de Santiago, aunque su pequeña iglesia mantuvo su condición de Colegiata. Ejemplos de ello son la Casa dos Canónigos y la Casa do Capelán, ambas del siglo XVIII, construidas para dar servicio a la Colegiata de Santa María de Adina.
Y precisamente en una de estas dos casas vivió John Trulock, un inglés que llegó a Galicia para impulsar la primera línea de ferrocarril, y nació su nieto, Camilo José Cela Trulock, Premio Nóbel de Literatura, que primero creó el Museo del Ferrocarril, en honor a su abuelo, y ahora lo acompaña con la sede de la Fundación Camilo José Cela.
Esto ha llevado a que el lugar se convierta en una zona visitada por investigadores y aficionados a la obra de Cela, puesto que a escasos 100 metros de la fundación se encuentra además la tumba del literato.
Como curiosidad gastronómica, comentar que la cuenca formada por los ríos Ulla y Sar es la cuna de los famosos pimientos de Padrón, los que “unhos pican e outros non†tan típicos de Galicia y tan escasos, pues solo se encuentran durante una par de meses al año.
Marga G.-Chas Ocaña