El interesante municipio de Verín se encuentra al sureste de la provincia de Orense (Ourense), muy cerca de la frontera con Portugal. El río Támega, afluente del Duero, resulta uno de sus atractivos, junto a las aguas termales, pues nos ofrece unos parajes naturales bellísimos y unos establecimientos para baños conocidos desde al menos la época romana. Sus aguas minerales constituyen un excepcional tónico para el tratamiento terapéutico, tanto para el interior del organismo como externo.
Verín es la segunda localidad por población de la provincia orensana. Con unos 14.650 habitantes, su economía ha estado de siempre ligada a los productos de su fértil tierra (la vid es quizás lo más conocido) y al comercio en buena medida, pero el turismo se está convirtiendo en una alternativa en continua expansión: las ofertas de casas rurales y el Agroturismo en general son de lo más atractivas, sobre todo por su gastronomía, exquisita y compleja gracias a la aportación del producto del mar, venido de las Rías de las comarcas de la costa gallega.
Entre su interesante patrimonio, encontramos el Castillo de Monterrey en lo alto del cerro y numerosas construcciones antiguas (sobre todo pazos) en el casco antiguo de Verín, de carácter religioso y civiles, como la Casa Consistorial.
Si Verín es conocida a nivel nacional e internacional se debe a sus peculiares Fiestas. Su Entroido (Carnaval), con sus trajes típicos de cigarrones, despiertan las simpatías de todo el mundo. Pero también son muy conocidas las Navidades por su Belén Viviente, organizado por los colegios de todo el Término. Otra celebración más reciente, pues data del año 2007, es la Procesión al Santo Trifón, protector de las viñas. Se celebra el 10 de noviembre y se realiza un recorrido donde se pueden degustar los productos típicos de la región.
Toni Ferando.