El Aquarium Finiserrae, más conocido como La Casa de los Peces, de A Coruña, es un gran acuario, con muchas actividades interactivas, que tiene la particularidad de estár en el mismo océano y dentro de la ciudad, a sólo una curva costera de la Torre de Hércules. Forma parte de la Asociación de Museos Científicos Coruñeses.
Consta de tres grandes salas, cada una muestra un ecosistema diferente y en cada una puedes disfrutar de atracciones únicas: La Sala Nautilus es la principal y más espectacular, es una sala sumergida en el océano, se llama así en honor al submarino imaginado por Julio Verne en su libro 20.000 leguas de Viaje Submarino. Al acceder a ella, los visitantes se sienten como inmersos dentro del propio acuario, totalmente rodeados por peces de más de cincuenta especies diferentes, algunas tan espectaculares como tiburones toro, águilas marinas, meros o rodaballos, que viven en este tanque de más de cuatro millones de litros de agua. La estrella es Gastón, un gran macho de tiburón toro de más de cuatro metros y cien quilos de peso.
La sala recrea el decorado del gabinete del Capitán Nemo, e incluso se escucha una música especialmente compuesta para ella. Este mes se ha vuelto a poner en marcha una nueva edición de la actividad infantil «Durmiendo con Tiburones», que organiza la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias en colaboración con los Museos Científicos Coruñeses, en la que grupos de hasta 20 niños pueden quedarse por la noche a puerta cerrada en el Aquarium y realizar actividades especiales cada fin de semana.
La Sala Maremagnum es la más interactiva de todas y está enfocada a satisfacer la más inquieta de las curiosidades. Todo lo que mayores y pequeños quieran saber y experimentar sobre la vida marina está presente en el Maremagnum y se puede de alguna manera tocar, oler, escuchar… También tiene grandes acuarios que representan distintos ecosistemas de las costas gallegas.
La tercera sala está al aire libre y se compone de las piscinas exteriores donde viven las foquitas coruñesas, es una de las zonas preferidas de los niños, que disfrutan viendo alimentar a la colonia de focas que viven en ella, que se incrementa cada año y son otras de las estrellas del Aquarium.
Otras salas de interés, más pequeñas son la Sala de las Medusas o el Jardín de los Pulpos y entre las actividades destacan La Oceanosfera, un proyector esférico digital para la simulación de fenómenos globales de la Tierra vistos desde el espacio y Charca de las Caricias donde se puede tocar a algunos animales. Además hay exposiciones temporales, actividades como un simulador de atraque de barcos en el puerto o una cabina de un pequero.
Marga G.-Chas Ocñaa