La localidad costera de Muros está situada en la provincia de La Coruña y cuenta con más de 10.000 habitantes. Históricamente, este lugar comenzó a ser repoblado en el siglo X, pero no fue hasta el XV cuando comenzó a ganar popularidad al ser puerto de importación y exportación de mercancías. Es por este motivo que la ciudad comenzó a amurallarse y la población creció gracias a los trabajadores que se instalaban en la zona y llevaban a sus familias. Poco más adelante en el tiempo, en 1.543, se produjo un enfrentamiento naval contra los franceses; de este acontecimiento surge la construcción del castillo de Muros.
Llegando a finales del siglo XX, este municipio fue declarado conjunto histórico artístico, gracias a la arquitectura de sus varias iglesias y de sus palacios góticos. Hoy en día es un pueblo muy tranquilo, donde la mayoría de la población asentada se dedica a la pesca. Las calles son empinadas, empedradas y con un encanto cautivador y el olor a mar hace desear que la visita nunca acabe. Pasear por la playa al atardecer y ver llegar los barcos desde el puerto es una actividad que gusta tanto a adultos como a niños.
Gastronómicamente, al ser un pueblo costero, el pescado es una opción casi obligatoria al ir a cualquier restaurante. En la casa Sampedro, traen a diario pescados y mariscos de la zona, y uno de sus platos estrella son las zamburiñas y, por supuesto, el pulpo. La atención al cliente y el ambiente del lugar hacen de este uno de los restaurantes favoritos para turistas y lugareños. Si decidimos pasar la noche, en el hotel Punta Uia podremos deleitarnos de unas preciosas vistas a las rías de Muros y de un trato excelente por parte del personal.
Esther JG
